El acuerdo entre Vodafone y Microsoft para ofrecer al mercado empresarial soluciones de comunicaciones y compartición de documentos en movilidad es sólo una muestra más del auge de que está experimentando, en el mundo de las tecnologías de la información para entornos corporativos, el cloud computing (literalmente, computación en la nube), que también se denomina virtualización.
Se trata de una tendencia que saca los servidores (ordenadores en los que residen las aplicaciones) de cada una de las empresas para llevarlos a la red, de forma que se accede a ellos a través de las infraestructuras de telecomunicaciones.
Eso permite que las aplicaciones residan en casa del fabricante o desarrollador, al tiempo que recortan sustancialmente los costes de compra de los equipos y del mantenimiento por parte del cliente. En un entorno de crisis y de recorte de inversiones, la virtualización parece que se impondrá arrolladoramente.
Uno de los primeros grupos en apostar por esta forma de distribución fue la americana SalesForce, que vendía sus aplicaciones de gestión como si fueran utilities, es decir, por medio de una renta mensual variable en función del uso como si del recibo de la luz se tratase.
A esta tendencia, se han unido poco a poco todos los grandes de la informática y las comunicaciones, hasta el punto de que Microsoft también se ha visto obligada a poner sus aplicaciones accesibles en red –como hace su gran rival, Google–, en vez de residentes en cada PC. Ahora, gracias a su alianza con Vodafone, todas estas aplicaciones online –correo electrónico, mensajería instantánea, compartición de documentos, etc– se pueden usar, además, en movilidad, ya sea desde un PC portátil o desde un teléfono.
Respuesta a Telefónica
La disponibilidad por parte de Vodafone de estas herramientas le permitirá competir con Respuesta Empresarios, la oferta que tiene Telefónica para dotar de comunicaciones sencillas y equipos informáticos a las pymes españolas y que se ha convertido en una referencia en Europa en la integración de comunicaciones fijas y móviles.
Aunque ninguno de los operadores segmenta sus cifras de venta separando el negocio empresarial del doméstico, Vodafone España estima que un tercio de sus ingresos (7.170 millones de euros en el ejercicio 2008) procede del mundo empresarial, lo que arroja una facturación de unos 2.400 millones en el último año. Sin embargo, esta cifra procede todavía, en su inmensa mayoría, del negocio de las llamadas de voz.
Con todo, la propuesta del grupo de móviles para sustituir las comunicaciones fijas de empresa por conexiones móviles (denominada Oficina Vodafone, sobre la que se implantarán las aplicaciones de Microsoft) ha logrado captar 8.000 clientes empresariales en toda España, con más de 250.000 líneas con número fijo sobre redes móviles.
Hay que tener en cuenta que, aunque en España hay el doble de líneas telefónicas en hogares –13 millones, a septiembre de 2008– que en empresas –7,35 millones–, cada una de estas líneas empresariales gasta exactamente cinco veces más que un teléfono doméstico, 1.320 euros al año frente a 264. En cualquier caso, el dominador absoluto del mercado empresarial es Telefónica. Según la CMT, tiene 6,34 millones de líneas, lo que supone el 86% del total.
A nivel mundial, sin embargo, sí hay mejores estimaciones. Según la consultora IDC, el mercado mundial de servicios de virtualización o cloud computing pasará de 6.000 millones de dólares en 2007 a unos 11.700 millones en 2011, a lo que hay que sumar el mercado de los equipos necesarios para implantarlo, que puede elevarse a un tercio del de los servicios, es decir, otros 4.000 millones adicionales. Según Gartner, en 2009, habrá un mercado de 4 millones puestos de trabajo virtualizados, una cifra que subirá hasta superar los 610 millones de PCs virtualizados en 2011.
