El primer millón de un desarrollador

Todos los sistemas operativos que se utilizan a nivel mundial en dispositivos móviles cuentan con comunidades de desarrolladores en la Argentina: BlackBerry (BB), Android (Google), Windows (Microsoft), iOS (Apple). Hay, también, quienes se dedican a crear aplicaciones hasta para Amazon, y su Kindle, aunque aquí no haya filial de la empresas. Si bien se sabe que hay 70.000 profesionales de la informática activos en la Argentina, es difícil cuantificar cuántos de ellos son desarrolladores, ya que hay un ida y vuelta constante entre quienes crean para sí o para terceros, por lo general, integrados en comunidades. A su vez, es ya costumbre de los desarrolladores el experimentar entre las distintas applications store (tiendas).
Leonardo Moreno es un programador que, junto con su esposa, Wanessa Lobos, psicoanalista, forma parte de la comunidad de BlackBerry, desde 2012. “Tenía ganas de hacer algo con BB y justo fue el momento en que salió el Desafío BlackBerry. Participamos y obtuvimos una gran motivación para seguir involucrados en esta actividad”, cuenta Moreno a IT Business. En algo más de un año y medio, Leonardo y Wanessa publicaron cuatro aplicaciones de juegos, ‘Animals Race’, ‘Animals Memory Match’, ‘Animals Escape’ y ‘Memory Match Maker’. “Animals Race fue un éxito, con miles de descargas. Desde entonces, formamos parte de la comunidad BB y la ventaja es que eso nos permite obtener información y herramientas, además de contar con expertos a los que se puede consultar”, destaca Moreno. Si bien la pareja no cobró por desarrollar la aplicación, sí logró hacerse de dinero cuando participó de concursos, como ‘Portaton’. El trabajo de a dos también enriquece, admiten. Mientras Leonardo piensa en qué juego crear y cómo ejecutar la programación, su esposa aporta el cómo hacer que el juego sea divertido.
“La recompensa económica no es grande. La retribución pasa por hacer algo que nos gusta -asegura él -. Por ser parte de la comunidad, recibimos premios, productos. La aspiración inicial siempre está en la posibilidad de conseguir millones de descargas de una aplicación. Pero acá el valor es la comunidad que, además, ayuda a lograr ese objetivo”, añade. Si bien Moreno no cierra la puerta hacia otras plataformas, por ahora, la apuesta pasa BlackBerry porque fue la que salió a buscarlos.
La historia es similar a la de Javier D’Accorso, quien, además de haber ganado el desafío BlackBerry de 2012, ya subió más de 40 apps a la tienda de la firma canadiense, que hoy busca nuevo dueño. El desarrollador reconoce que hay una motivación económica, pero también otra, más vinculada a la necesidad de destacarse en un mercado donde el secreto pasa por la masividad.
Por la visibilidad
D’Accorso creó ‘Perico Pirata’, un cuento interactivo para chicos, que, desde su publicación, registró más de 500.000 descargas. “Fue nuestro primer paso en el mundo BlackBerry. Se trata de una aplicación gratuita porque el objetivo era marcar un hito. El rédito vino después. Y las más de 500.000 downloads nos han traído una enorme satisfacción”, cuenta. La gratificación por haber logrado semejante popularidad se complementó con un premio en efectivo de u$s 6.000.
A partir de ahí, el programador comenzó a crear aplicaciones, en distintas modalidades, pagas gratuitas, combinadas (freemium, en la jerga), además de participar en otros concursos promovidos por la compañía. Para D’Accorso, la dinámica de búsqueda y generación permite un entrenamiento que termina retribuyendo. “El problema y el beneficio de la tienda BlackBerry es que, si bien el mercado al que está dirigido es más pequeño, también está creciendo. Si bien el usuario que más consume es el que tiene un dispositivo Apple, también es de conocimiento público que el App Store está saturado y no podés sobresalir”, sostiene. En la tienda de BB, en cambio, la posibilidad de destacarse es la que le permite llevar el prestigio hacia otros trabajos. “Yo gano dinero trabajando como desarrollador de una comunidad. Me contratan empresas que quieren hacer cosas para BlackBerry. Esta visibilidad tracciona sobre otros trabajos que, además, puedo cobrar mejor. Para mí, la oportunidad, hoy, está en BlackBerry”, reitera. Cabe recordar que, en el último año, la compañía capacitó a más de 2.000 desarrolladores de la Argentina y entrenó a unos 50 docentes de distintas universidades del país.
Más que un millón
“Tenemos juegos en iOS, Android, PlayBook, en la Web de Chrome y hasta para el KindleFire (la tablet e e-reader de Amazon). Nuestro desarrollo más exitoso fue el juego ‘Running Fred’. Este es el personaje principal de nuestra saga de juegos, integrada por ‘Falling Fred’y ‘Skiing Fred’. ‘Running Fred’y tiene registradas más de 20 millones de descargas entre las plataformas Android y iOS”, señala Diego Ruiz, director de Desarrollo, en Dedalord, empresa que desarrolla aplicaciones para dispositivos móviles.
A diferencia de los casos anteriores, haber sido exitoso con la creación de un juego, le permitió crear su propia empresa, hace tres años. “Acá la pegás o no la pegás. En general, el objetivo de cualquier desarrollo es ganar dinero. Y, lógicamente, después de haber destinado ocho meses de trabajo en ‘Running Fred’ y 11 meses en ‘Skiing Fred’, había expectativa de recuperar lo invertido”, admite Ruiz.
“Lo que te da chapa es estar mencionado, haber sido ganador de algún concurso. Nosotros hacemos juegos propios, con propiedad intelectual nuestra, porque eso es parte de nuestra estrategia de negocios, hacer creaciones originales. Además, publicar un juego da experiencia también genera contactos”, comenta Ruiz. Según su visión, uno de los factores clave para que una app tenga miles o millones de descargas pasa porque Apple, Google, BlackBerry o Microsoft la pongan entre los primeros lugares de sus listas. Lograrlo es como haber pagado el derecho de piso. “Cuando se viaja a conferencias, a capacitaciones, el objetivo es mantener y profundizar la red de contactos”, añade.
Dedalord generó ingresos por $ 1 millón en el último año. Trabajan en la empresa cinco personas de manera permanente, y se tercerizan algunas actividades, como la música o el diseño gráfico de los juegos. Actualmente, avanzan en la creación de un nuevo entretenimiento, con el objetivo de publicarlo a finales de este año o a principios de 2014. Siempre en formato freemium.
Con un poco más de experiencia en el rubro, José Ugarte viene desarrollando aplicaciones desde 2008, para distintas plataformas, entre ellas: Symbian (Nokia), BlackBerry y Android. A través de la empresa Orugga, explota dos líneas de negocios: una, orientada a grandes empresas, para las que crea aplicaciones a medida; otra, para la generación de aplicaciones propias.
En diferentes canastas
“Hemos desarrollado las aplicaciones móviles para Despegar, Hoyts, Ticketek, La Nación, Cartoon Network y para múltiples plataformas. Entre las propias, creamos el ‘Truco Argentino’, para 10 plataformas diferentes. Desde su publicación, ya se han jugado más de seis millones de minutos desde un teléfono contra otro”, cuenta el propio Ugarte. En cuanto a las descargas, el entretenimiento logró desde su salida un millón de downloads.
El desarrollador está en el mercado móvil desde que Claro era CTI y Movistar era Unifón. Ha crecido con el sector, y visto todo lo que ocurrió en estos años. Es por esta experiencia que, hoy, apuesta por focalizar su negocio en el desarrollo de aplicaciones transaccionales para sus clientes, que, a su vez, son gratuitas para los usuarios. Entre las propias, opta por un mix entre gratuitas y pagas.
Sin embargo, más allá de que haya una empresa por detrás, el trabajo es igualmente arduo que el que encara un desarrollador particular. “Hacerse millonario con un juego es muy complicado. En nuestro caso, haber realizado trabajos para otras empresas y que hayan quedado conformes es más importante”, declara Ugarte. “Se puede ganar dinero de dos formas: con aplicaciones propias, que implica recorrer un camino más largo, donde prima la originalidad para un determinado target y mercado: crear para terceros, cuando se cotiza por un trabajo determinado”, sentencia.
Desarrollar aplicaciones presenta muchas aristas. Los ejemplos muestran que no sólo hay que tener una buena idea y una mejor programación. Se trata de contar con una estrategia que pasa por crear una red de contactos que refuerce la originalidad inicial.

Fuente: Cronista

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