A pesar de que a estas alturas cada vez son más los accesos directos que no dependen para nada del cable de par de cobre en manos de Movistar heredado de cuando esta era un monopolio son muchos los usuarios que cuentan con conexiones ofrecidas por operadores alternativos que hacen uso de ella.
Pero los operadores que ofrecen acceso indirecto además de tener un menor beneficio que en sus servicios directos, que también se suelen reflejar en las ofertas a los usuarios finales, también corren con un riesgo el de las “falsas averías” que repercuten en sus bolsillos pero que ahora les costarán menos.
Las llamadas “falsas averías” se producen cuando un usuario de un operador alternativo reporta a este una avería. Entonces alternativo y Movistar tienen que buscar el punto en el que se encuentra el problema y la “falsa avería” se produce cuando Movistar notifica que este no se ha encontrado en la parte de la red bajo su responsabilidad.
El problema para el alternativo es que una “falsa avería” supone una penalización por parte de Movistar al no haber encontrado estos la avería en su red, un coste que asume el alternativo y que no se repercute en el usuario final directamente, aunque es de suponer que es una de las razones por la que este tipo de conexiones pueden ser más caras.
Hasta 106.40 euros de penalización
Pero desde ahora los alternativos verán como las penalizaciones por “falsas averías” bajan su cuantia considerablemente. Cierto es que en bucles desagragedados la penalización sube, de 20.40 euros a 26.12 euros pero en el caso de accesos indirectos o acceso mayorista a la línea telefónica baja de 106.40 euros a 26.12 euros, una sustancial rebaja del 75%.
Con esta medida la CNMC unifica el importe de estas penalizaciones y facilita que los operadores alternativos apuesten por este tipo de conexiones, aunque ya estamos viendo como visto que el par de cobre ya no da más de si los alternativos están optando por llevar a cabo sus propios despliegues de redes FTTH.