El valor patrimonial de su filial española cae un 86% desde 2008.
El grupo ha situado en 2.046 millones el valor contable de la filial española.
Vodafone precisó este viernes en su informe anual que durante el pasado año realizó una provisión de 800 millones de libras (unos 986 millones de euros) por el ajuste del valor de su negocio en España. Este nuevo saneamiento forma parte del ajuste contable realizado por Vodafone en el valor de sus activos en Alemania, Portugal, República Checa, Rumanía y la propia España por un importe total de 6.600 millones de libras (8.100 millones de euros). El ajuste, según explicó el grupo, está motivado en la reducción de las previsiones de cash flow en sus planes de negocio por el deterioro económico y la dura competencia.
Este saneamiento en España se suma a los realizados por la operadora en la filial de nuestro país en 2009, 2011, 2012 y 2013. Los ajustes, en total, suman cerca de 11.250 millones de libras (unos 13.858 millones de euros).
Ahora, en su informe anual del pasado ejercicio, la compañía británica otorga un valor patrimonial a su filial española de 1.662 millones de libras (unos 2.046 millones de euros).
La cifra está muy lejos de la registrada antes del agravamiento de la crisis y del endurecimiento de la guerra de tarifas. En 2008, antes del primer saneamiento, el valor patrimonial que Vodafone otorgaba a su filial española era de 12.168 millones de libras (en torno a 14.986 millones de euros). Es decir, el valor patrimonial de Vodafone España habría caído en torno al 86% en este periodo de tiempo. La evolución de Vodafone Italia es similar. Así, el descenso del valor patrimonial de la filial en el país transalpino en este mismo se acerca al 80%.
De igual forma, el valor patrimonial de Vodafone España queda muy por debajo del precio que el grupo británico va a pagar por Ono. Y es que la citada operación corporativa, que está pendiente de aprobación por parte de las autoridades de la competencia, está valorada en cerca de 7.200 millones de euros, incluida la deuda de Ono, que ronda los 3.400 millones. En cualquier caso, según fuentes del mercado, Vodafone deberá realizar un reajuste del valor de sus negocios en España una vez que se cierre la compra de la operadora de cable, una adquisición que la compañía que preside Vittorio Colao considera estratégica.
Lo cierto es que la crisis económica en España con la consiguiente contracción de consumo y la agresiva guerra de tarifas vivida especialmente en el negocio del móvil han penalizado duramente a Vodafone España. Y es que, por ejemplo, los ingresos por servicios de la compañía bajaron un 13,4% en el último ejercicio fiscal hasta 3.828 millones de euros. En el ejercicio concluido en marzo de 2008, los ingresos por servicios de Vodafone España rondaron los 6.230 millones de euros, lo que implicaría un descenso en este periodo de tiempo del 38%.
En términos de rentabilidad, el Ebitda de la filial descendió un 23,9% en el último ejercicio hasta 787 millones de libras (unos 969 millones de euros), mientras que el margen de Ebitda se redujo en 3,4 puntos porcentuales hasta el 22,4%. En 2008, el Ebitda de Vodafone España superaba los 1.800 millones de euros, mientras que el margen de Ebitda se situaba en el 35,7%.
En marzo de 2008, Vodafone España contaba con más de 16 millones de clientes de telefonía móvil, frente a los 13,46 millones de usuarios de móvil registrados en el mismo mes de 2014.