«Algunas veces olvido que tengo 22 años”.
La afirmación pertenece a Matteo Achilli, italiano y estudiante de administración de negocios.
A pesar de lo pretencioso que pueda sonar, no es sorprendente que Achilli lo diga: mientras se prepara para rendir sus exámenes en leyes, tecnología y finanzas, esta sacando adelante su empresa multinacional de reclutamiento de personal.
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Y por decir sacar adelante estamos diciendo cerrar sendos negocios con Microsoft y Google, mientras continúa prestando sus servicios a empresas prestigiosas como Vodafone, Bulgari y Ericsson.
Nada mal considerando que su empres
a, Egomnia -que lo está haciendo conocer en el mundo entero- fue fundada apenas hace tres años cuando se estaba graduando del colegio.
Ningún inversionista
El origen de la idea se remonta a la época en que Achilli estaba pensando dónde iba a estudiar.
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«Solíamos recibir rankings de las universidades a las que queríamos aplicar” relató Achilli.
Y añadió que: «Pensé entonces por qué no le mandamos a las compañías los perfiles de los jóvenes en busca de trabajo que mejor se adapten a sus estructuras”.
Era una idea sencilla. Pero el camino para que un joven de bachillerato pudiera acceder al dinero y crear una empresa fue pedregoso y lleno de dificultades.
Egomnia es una empresa de internet dedicada a la gestión de talento en las empresas que tiene 250.000 miembros.
«Desafortunadamente en Italia no existe la cultura del empresarismo o capital semilla. Así que decidí empezar por mi propia cuenta”, explicó.
Para montar su portal requería los servicios de un programador profesional que le cobraba US$135.000 para configurar los algoritmos necesarios para su funcionamiento.
Ni en sueños tenía esa cantidad de dinero. Entonces buscó mano de obra un poco más barata: estudiantes como él que estaban dispuestos a cobrarle solo un 10% de los profesionales.
Su padre le ayudó a conseguir el dinero para pagarlo.
Bocconi
Después de algunos meses, Achilli ya tenía el algoritmo y la idea, pero ¿qué empresa con prestigio tomaría en serio a un joven de 19 años y recién graduado del colegio?
La Universidad Bocconi tiene una de las escuelas de negocios más prestigiosas de Europa y fue durante su primer año allí cuando Achilli recibió el impulso para Egomnia. Especialmente cuando un compañero habló acerca del proyecto en un artículo y entonces comenzó a conectarse con varias empresas italianas.
El día de su lanzamiento, Egomnia tenía en su base de datos la información de 1.000 estudiantes y 20 compañías.
«Los jóvenes estamos escribiendo la historia de internet, los expertos en este tema son los que no tienen el pelo encanecido»
Matteo Achilli, CEO de Egomnia
Durante el tiempo que estuvo en Bocconi logró conectarse con cerca de 100 empresas.
Pero el gran salto llegó cuando se convirtió en la portada de la revista más importante de Italia: Panorama.
Allí, emulando un poco la portada de la revista estadounidense Time, aparecía el rostro adolescente de Achilli con la siguiente frase: «El Zuckerberg italiano”, en referencia al fundador de Facebook, Mark Zukerberg.
Además, la publicación coincidió en los días en que Facebook ingresó en la bolsa de valores de Nueva York, en una de las salidas al mercado de acciones más grandes de la historia.
De repente las grandes compañías querían saber de este «Zuckerberg italiano” y qué podía hacer por ellos. Entre esas firmas estaba Microsoft que tomó a Achilli bajo su tutela.
Mateo Achilli tiene 22 años y estudia en la Universidad de Bocconi.
Dos años después, Egomnia reporta que tiene 250.000 miembros y 700 compañías usando su servicio.
Anti-envejecimiento
Si al principio Achilli consideraba su juventud como una barrera en los negocios, en estos últimos días, su opinión ha cambiado.
«Los jóvenes estamos escribiendo la historia de internet», dijo. «Los expertos son los que no tienen el pelo encanecido».
Ahora su éxito escaló las fronteras de Italia. En pocos meses abrirá su primera oficina en Sao Paulo, Brasil.
Además, pronto va a tener la versión en inglés y portugués del sitio en internet, mientras las compañías se apuntan a su servicio Premium.
Y si esto fuera poco, se está produciendo una película sobre su vida –muy al estilo «La red social”, de David Fincher- donde los realizadores le pidieron que se interpretara a él mismo, pero rechazó la oferta.
Tal vez eso le de tiempo para dedicarse a sus exámenes de leyes, tecnología y finanzas.