«Editar la Wikipedia para combatir la brecha de género» vía @EsApasionante

Joel Dalmau

Joel Dalmau

Reportero El Futuro es Apasionante

Lo que no sale en la televisión… no existe. La frase, atribuida en algunas webs a Al Gore (el que fuera vicepresidente de Estados Unidos y conferencista por el cambio climático), es un mantra de los noventa que expresa con rotundidad la importancia adquirida por los mass media durante la segunda mitad del siglo pasado. Suficiente importancia como para discutir lo que era real o no: si estaba en la tele, se creía en ello, era verídico… y si no estaba, pues el crédito se limitaba a los testigos directos. Así de discrecional y por tanto así injusto, puesto que, por supuesto, detrás de cada canal de televisión siempre hay gente decidiendo a qué cuestiones merece la pena otorgar cobertura y cuáles deben ser obviadas. Discurrir acerca de qué poderes ejercen su presión para que algo tenga o no peso en las noticias requeriría mucho más espacio del disponible, por más que se trate de uno de los temas más interesantes y definitorios de las sociedades modernas.

Sin duda, entre todos los sesgos en las noticias y en la forma de representación utilizada por los medios de masas, el más hiriente por mantenido en el tiempo y porque afecta nada menos que a la mitad de la población mundial es el de género. A estas alturas nadie (excepto por una abrumadora incultura o por mala intención) se atreve a negar que la historia ha sido relatada e interpretada por hombres. Lo masculino definiendo lo femenino. Hombres contando el mundo desde su perspectiva y decidiendo si las mujeres merecen o no figurar en la memoria del mundo. Una aberración que debe ser (y será) resuelta más pronto que tarde.

Con la llegada y el posterior auge de Internet aquello de la existencia ligado a la televisión sufrió un pequeño cambio. O uno gigante. Porque el lugar en el que había que estar ya no era en esos medios gigantescos, sino en Internet. Y, por extensión, en redes sociales. En lo digital también existen, obviamente, intereses y posiciones de poder que pretenden mantener el status quo. Pero -a diferencia de lo que ocurre con los medios tradicionales- la web es un espacio abierto, más democrático y donde es más sencillo modificar tendencias por presión popular. Aquí es donde entra en juego el papel de mujeres valientes como la periodista y activista Patricia Horrillo, coordinadora de Wikiesfera en MediaLab Prado quien asegura que “Nadie hablará de nosotras si no estamos en Wikipedia”, una frase que resume una intención y una misión: la de modificar los contenidos de la mayor enciclopedia de la red aplicando una perspectiva de género. “Las mujeres hemos tenido falta de visibilidad en espacios públicos y eso se ha visto reflejado en los medios de comunicación -explica Horrillo- Hay muy pocos reportajes sobre mujeres, muy pocas entrevistas a mujeres. Y muchas veces, cuando se hacen, es en relación al hombre, que es el importante, o en relación a la maternidad». Los datos le dan la razón, puesto que el porcentaje de mujeres que participan en la edición de la Wikipedia no llega al 13%. Una tendencia que, sin embargo, puede (y debe) ser revertida. Para ello se organizan las denominadas “Editatonas”, maratones de edición con perspectiva de género para incluir, entre otros artículos, biografías de literatas, científicas, políticas, revolucionarias, etcétera. Grandes mujeres cuyo aporte merece ser reconocido y recordado.

Edición: Noelia Núñez | Ainara Nieves
Texto: José L. Álvarez Cedena

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