Alonso Trenado
Reportero de El Futuro es Apasionante
Sus creadores lo definen como “un proyecto artístico totalmente inédito. Nacido de la imaginación de François Delarozière y Pierre Orefice, se sitúa a medio camino entre los «mundos inventados» de Julio Verne, el universo mecánico de Leonardo da Vinci y la historia industrial de Nantes, en el emplazamiento excepcional de los antiguos astilleros”. Y, aunque la descripción es bastante acertada, no consigue captar con justicia el asombro que provoca situarse frente a un elefante mecánico de 12 metros de altura que se mueve activado por un motor híbrido y sobre el que se puede recorrer la orilla del Loira en Nantes. El paquidermo, fabricado en madera y acero, es solo una de las bestias que pueden admirarse en Las Máquinas de la Isla, un lugar alucinante situado frente al Museo de Julio Verne, el hijo más ilustre de esta ciudad de la Alta Bretaña francesa.
El gran elefante, que ha recorrido medio mundo, no es la única maravilla que puede admirarse en la isla. Junto a él se encuentran el Carrusel de los mundos marinos, de 25 metros de altura y 20 de diámetro, en el que las estrellas son extrañas criaturas acuáticas y asombrosos vehículos; y la Galería de las máquinas, otro espacio de ensoñación poblado de un bestiario que hará volar la imaginación del visitante. Además, el parque permite también visitar la zona de talleres para ver cómo se construyen, reparan y ponen a punto todas las máquinas. Muchos de los ingenios que pueden verse también son accionados por los visitantes a través de distintos mecanismos.
Delarozière, que además de fundador es director artístico de la compañía, explica que además de la mecánica, sus gigantescas creaciones son también un prodigio robótico: “Todos los elementos que están en movimiento tienen sensores incorporados. El sensor le da la información a un ordenador y un algoritmo simplifica ciertos movimientos o los coordina para ayudar a la persona o personas que manipulan la máquina”. Para comprobar lo extraordinario de estas máquinas, Alonso Trenado ha estado con Delarozière en Nantes y se ha atrevido a subirse en una de sus creaciones más imponentes: el Minotauro.
Edición: Alonso Trenado | Ainara Nieves
Texto: José L. Álvarez Cedena