El consejo de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), el regulador del sector, aprobó ayer de forma definitiva la regulación de las nuevas redes de banda ancha fija, después de un culebrón administrativo y judicial que ha durado más de un año.
La redacción definitiva de esta regulación ha tenido que ser modificada para adaptarse a las exigencias de la Comisión Europea, que se opuso a la pretensión de la CMT de establecer dos normativas diferentes en el mercado, dependiendo del nivel de competencia que existiera en cada zona.
Tras un pacto con la Comisión Europea, la CMT accedió a modificar su propuesta inicial y suprimir la existencia de estas dos regulaciones. Por tanto, la norma final establece que Telefónica tendrá obligación de ofrecer a sus rivales en toda España una oferta mayorista sobre sus redes de banda ancha con una velocidad máxima de 30 megas por segundo, velocidad que ahora no proporciona casi ningún operador en España, con la excepción de Ono y R, que acaban de lanzar velocidades superiores. Además, la velocidad máxima de esta oferta mayorista que Telefónica tendrá que ofrecer a sus rivales podría ser elevada a criterio de la CMT en cualquier momento, tal y como adelantó EXPANSIÓN el pasado 16 de diciembre.
Sin embargo, la última versión aprobada ayer por el consejo de la CMT matiza esta posibilidad al señalar que durante el tiempo de vigencia de esta regulación –dos años, hasta finales de 2010– se considera suficiente como velocidad máxima 30 megas puesto que el impacto en el mercado de velocidades superiores será muy escaso.
Críticas
Pese a estas modificaciones, la CMT no ha logrado contar con el apoyo de Telefónica ni con el de sus competidores. Durante el proceso regulador de las nuevas redes de fibra óptica, que permitirán velocidades de hasta 100 megas, Telefónica se ha opuesto frontalmente a que exista una única regulación para todo el mercado.
Los rivales del ex monopolio, por su parte, consideran que la obligación de abrir la nueva red del ex monopolio no debe limitarse a los 30 megas de velocidad, que consideran que se superarán en poco tiempo.
