Es probable que Bert Nordberg te suene de algo. El anterior CEO de Sony Ericsson fue fichado recientemente por BlackBerry con el fin de encauzar sus esfuerzos para reducir el tamaño de la compañía y encontrar comprador o compradores para aquellas divisiones con menos futuro en la estrategia de la firma canadiense. Desde su posición como director en la junta de BlackBerry, Nordberg puede ver mejor que nadie los puntos fuertes y flacos de la compañía anteriormente conocida como RIM; algo que no sólo le lleva a pensar que debería deshacerse de parte de su negocio, sino reorientar radicalmente sus esfuerzos como fabricante de teléfonos móviles.
Durante una entrevista concedida en Estocolmo, Nordberg ha indicado que hay «secciones» de BlackBerry que pueden ser desgajadas del cuerpo principal de la empresa y vendidas al mejor postor. El arquitecto de la venta de la porción sueca de Sony Ericsson a la mitad japonesa de su antigua compañía no ha querido señalar qué partes de BlackBerry podrían salir al mercado, pero cree que el futuro de su actual empresa pasa por reconvertirse en un fabricante minoritario, para clientes que requieren dispositivos con unas prestaciones extraordinariamente concretas.
Creo que BlackBerry es capaz de sobrevivir como una compañía de nicho. Pero ser una compañía de nicho significa que hay que decidir ser una compañía de nicho. Históricamente, BlackBerry ha tenido ambiciones más grandes. Pero hacer frente a gigantes como Apple, Google y Samsung es duro […] Los singulares activos de BlackBerry hacen que se diferencie de otros fabricantes de teléfonos. BlackBerry es fuerte en el mundo empresarial, sus productos están protegidos contra la NSA en el sentido de que no pueden interceptar sus comunicaciones, los teclados de sus teléfonos tienen muchos fans en todo el mundo, y la compañía tiene una red de datos líder en el mundo».
La postura de Nordberg parece por tanto más que clara: dejar de querer de competir con las grandes y centrarse en la clase de dispositivos que no ofrece ningún otro fabricante, por poco deseables que sean para el gran público. Ahí es donde está su futuro. De hecho, Nordberg no ve nada claro dar el salto a Android, dado que las medidas de seguridad de tipo empresarial son claves en la estrategia de BlackBerry, y están integradas de forma tan íntima en BB10 que sería difícil migrarlas a otro sistema operativo.
Así las cosas, el panorama es sencillo de acuerdo con Nordberg: si la compañía dirigida por Thorsten Heins quiere sobrevivir, deberá olvidarse de competir con las grandes. Lo contrario sería convertirse en víctima de la muerte por mil cortes. ¿Es esta realmente la única salida que la queda a BlackBerry?